Bibliotecas (y bibliotecarios) de nuestros coles

​El lema oficial de este año es «Leer, aprender, descubrir» y se centra en el papel de las bibliotecas como espacios libres y abiertos para el acceso a la cultura y el conocimiento, a partir de la lectura y del conjunto de recursos que permiten el aprendizaje y posibilitan el descubrimiento de otras ideas, otras personas, otras culturas y otros mundos.

Todos nuestros colegios CEU cuentan con su biblioteca, y en su Día, sus responsables nos cuentan un poco más de su relación con la lectura.

María José Rey – Colegio CEU San Pablo Claudio Coello

«Mi mayor satisfacción en la biblioteca es el contacto con los alumnos».

---

Elena María Villarroya Pedrosa – Colegio CEU Jesús María de Alicante

«Mi amor por la lectura comenzó con las nanas, canciones y retahílas que me cantaba mi madre. Después, con cuatro años en el regazo de mi abuela, recuerdo que me enseñó a leer y a descifrar lo que cada palabra esconde. Mis hermanos mayores me abrieron nuevos horizontes literarios y aprendí a seguir volando con cada lectura. Por lo que, tengo muy claro de dónde viene esta pasión por los libros, de esa mezcla de curiosidad y amor que me ha trasladado mi familia, que me envuelve y eleva cada vez que cojo un libro.«

---

María Teresa Aguirre Cerezo – Colegio CEU San Pablo Montepríncipe

«Para mí una biblioteca es un espacio para la imaginación, la creación, el aprendizaje y la conexión: cultural, ciudadana, humanista, integral y compleja. Cultural en la medida en que afecta a la dimensión intelectual del desarrollo material de nuestra época (creación de lectores). Integral y compleja en la medida en que reorganiza, combina y sistematiza competencias previas de toda la comunidad (en mi caso escolar). Ciudadana, porque puede conducirse colectivamente (donde padres, profesores y alumnos reforzamos la metacognición en el proceso de aprendizaje). Humanista porque nos da la oportunidad de recuperar y reapropiarnos del patrimonio cultural de la humanidad situándolo en un nuevo contexto de democratización del conocimiento.

Un libro que me ha marcado es «Milagros de Nuestra Señora» de Gonzalo de Berceo; lo leí con trece años.»

---

Paqui Hernández – Colegio CEU San Pablo Murcia

«Una biblioteca para mí es el lugar perfecto para perderse, donde el tiempo se detiene y podemos dejarnos llevar por nuestra imaginación. El poder de la lectura es tan increíble que podemos viajar sin mover los pies, bucear en la historia, luchar contra dragones, volar sin tener alas y conocer personajes fantásticos. Una biblioteca es un lugar para leer, para estudiar, para investigar y para disfrutar. Sin duda, el lugar más mágico de todo el colegio.»

…¡Y así lo demuestra este vídeo!

---

Alberto Hontoria Maceín – Colegio CEU San Pablo Sanchinarro

«Decía Borges que siempre imaginó el paraíso como una suerte de biblioteca, y, ciertamente, no se me ocurre de qué otra manera puede concebirse un espacio de ensueño sino como un lugar repleto de libros; a saber, un lugar que contiene todos los lugares y épocas, con tantas puertas abiertas a otros mundos como títulos; un tesoro de lenguas: la torre de Babel; una fábrica de estímulos, y, a la vez, un remanso de paz; un depósito de saberes y recuerdos; una vía para comprender a los demás y comprenderse uno mismo. Donde se descubren otras voces para forjar la propia. Para mí una biblioteca es todo esto y mucho más: destino de los inconformistas, refugio de los escépticos, agitadora de conciencias, símbolo de la pausa y del esfuerzo; un bastión de resistencia contra el exhibicionismo frívolo de las redes sociales y la fugacidad impuesta por la era digital. Eso es para mí una biblioteca: el territorio mágico donde descansan buena parte de los principios y virtudes que defiendo.«

---

Isabel Beltrán Domínguez – Colegio CEU San Pablo Valencia

«…para mí la biblioteca es todo el colegio, porque es el fruto de la colaboración entre la Dirección, los profesores, los alumnos y el personal de la biblioteca» (HAZ CLICK para ver el mensaje completo)

---

Carmen Moreno Pérez – Colegio CEU Virgen Niña Vitoria

«Recuerdo la primera vez que leí «El principito», de niña. Tendría unos diez u once años y me sumergí en la historia pero, claramente, se me escaparon muchas ideas. Posteriormente, de adolescente volví a leerlo y en aquel entonces logré comprender la mayoría de sus mensajes, alejándome incluso de la historia. Puedo seguir avanzando en el tiempo y cuando pienso en mi juventud y edad adulta (me estoy sintiendo «mayor») son muchas las ocasiones en que me ha apetecido y me apetece adentrarme en «El principito» de nuevo. Fue una auténtica gozada descubrir todo lo que este libro transmite. El leerlo en francés también supuso otra perspectiva desde la que acercarme a él. 

Es un placer poder comentar la satisfacción que me produce poder trabajarlo en el aula con mis queridos alumnos. Disfruto cuando seleccionamos algún fragmento y juntos vivimos el proceso de comprender y compartir.

Sólo hace falta que esta situación se normalice y podamos volver a la biblioteca a leerlo en ella. ¡Espero que esto sea pronto!»